Hablar de accidentes automovilísticos nos pone la piel de gallina: las estadísticas son impactantes. Más de 30 millones de personas sufren lesiones no fatales cada año, muchas con consecuencias a largo plazo. En algunos casos, las lesiones de un accidente son evidentes a simple vista, como quebraduras, quemaduras, moretones o torceduras.
Sin embargo, el verdadero problema yace en las lesiones que no son visibles para un ojo no entrenado: contusiones internas, lesiones psicológicas o daños ocultos. Aquí exploraremos algunas señales que podrían indicar la existencia de problemas graves y que requieren atención médica inmediata.
El propósito de este artículo no es alarmar a las víctimas de accidentes, sino crear conciencia sobre la importancia de consultar a un médico o profesional de la salud después de un accidente. Además, recomendamos considerar un segundo chequeo si, pasado un tiempo, experimentas algunos de los síntomas que mencionaremos a continuación.
Lesiones Cerebrales: Una de las Consecuencias Más Graves
Las lesiones cerebrales traumáticas están entre las peores consecuencias de un accidente. No siempre es necesario un golpe directo en la cabeza para sufrir daños; la fuerza del impacto puede sacudir el cerebro, causando lesiones sin signos visibles externos.
Si experimentas alguno de estos síntomas después de un accidente, consulta a un profesional de inmediato:
- Dolores de cabeza severos
- Mareo
- Pérdida de sueño
- Pérdida de memoria
- Sensibilidad a la luz
- Convulsiones
- Debilidad general del cuerpo
- Depresión
- Dificultades visuales
- Cambios de personalidad o agresividad
Hernias de Disco: Lesiones Ocultas de la Columna Vertebral
Otro tipo de lesión oculta frecuente en accidentes son las hernias de disco, que afectan directamente la columna vertebral. Esta afección puede ejercer presión sobre las terminaciones nerviosas, causando una amplia variedad de síntomas.
Lo importante a tener en cuenta es que el dolor no siempre se manifiesta en la espalda o la columna, donde se origina la lesión. Puede aparecer como hormigueo en los brazos o piernas, o incluso como descargas eléctricas en otras partes del cuerpo.
Es fundamental tratar estas lesiones a tiempo con un profesional. Si se ignoran, podrían requerir cirugía o tener consecuencias más graves y dolorosas.
Lesiones Psicológicas: El Impacto del Estrés Postraumático
No todas las lesiones derivadas de un accidente son físicas. Las experiencias traumáticas, como un choque automovilístico, pueden desencadenar estrés postraumático, miedo a conducir nuevamente u otros problemas emocionales.
Es comprensible que después de vivir una situación aterradora —gritos, sangre o incluso fatalidades— aparezcan consecuencias psicológicas. Estas son tan importantes como las lesiones físicas y también requieren atención.
Si crees que estás atravesando una situación similar, ya sea por lesiones físicas o psicológicas, queremos que sepas que no estás solo. En nuestra firma, somos expertos en conseguir justicia para las víctimas de accidentes.
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